Las intolerancias alimentarias son reacciones adversas a ciertos alimentos o ingredientes que pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más comunes en la población infantil.

  • La intolerancia al gluten es una de las más comunes en la infancia. Se estima que aproximadamente 1 de cada 100 niños tiene enfermedad celíaca, una condición autoinmunitaria que requiere una dieta sin gluten para controlarla. (Fuente: Celiac Disease Foundation, 2021) 
  • La intolerancia a la lactosa es otra de las más comunes en la infancia. Aproximadamente el 5% de los niños y niñas menores de 5 años y el 20% de los mayores de 5 años, tienen intolerancia a la lactosa. (Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública, 2020)
  • Las reacciones alérgicas a ciertos alimentos también son comunes en esta etapa. Los alimentos más comunes que causan alergias son los cacahuetes, las nueces, los huevos, los pescados y los mariscos. (Fuente: Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, 2021) 
  • Los síntomas de las intolerancias alimentarias pueden incluir diarrea, dolor abdominal, dolor de cabeza, fatiga, erupciones cutáneas y otros síntomas gastrointestinales. (Fuente: Mayo Clinic, 2020) 

Es importante tener en cuenta que las intolerancias alimentarias son diferentes de las alergias alimentarias, ya que las intolerancias suelen tener un inicio más gradual y los síntomas pueden ser menos graves. Es esencial hablar con un médico o un profesional de la salud si se sospecha que un menor tiene una intolerancia alimentaria. 

Así pues, es comprensible que las intolerancias alimentarias puedan ser una preocupación para los padres de niños y niñas que las tienen, especialmente si se quedan en el comedor escolar, ya que deben estar al tanto de la seguridad y la adecuación de la alimentación de sus hijos en el mismo para evitar la posible contaminación cruzada de alimentos o la falta de opciones adecuadas. 

Cómo gestionar las intolerancias en los comedores de colegios 

Las intolerancias alimentarias pueden ser un desafío a la hora de gestionarlas en comedores escolares, especialmente cuando se trata de proporcionar opciones de alimentos seguras y nutritivas para todos los estudiantes. Sin embargo, hay algunas medidas que ayudan a garantizar que los pequeños con intolerancias alimentarias reciban una alimentación adecuada en el comedor escolar. Estas medidas, entre otras, las llevamos a cabo en nuestros comedores Intur: 

  1. Identificar a los niños y niñas con intolerancias alimentarias: es importante tener un registro actualizado de los mismos y conocer los alimentos que deben evitar. 
  2. Comunicarse con las familias: es importante mantener una comunicación abierta y regular con las familias para asegurarse de que se entiendan sus necesidades y se cumplan adecuadamente. 
  3. Ofrecer opciones de alimentos seguros: es importante proporcionar opciones de alimentos seguros y nutritivos para los estudiantes con intolerancias alimentarias. Esto puede incluir alimentos sin gluten, sin lácteos o sin determinados ingredientes. 
  4. Capacitar al personal: es importante asegurarse de que el personal del comedor escolar esté capacitado en cómo manejar las intolerancias alimentarias y cómo preparar y servir alimentos seguros. 
  5. Mantener la higiene adecuada: es esencial mantener un ambiente de cocina limpio y seguro para evitar la contaminación cruzada de alimentos. Esto incluye utilizar utensilios y áreas de preparación de alimentos diferentes para comidas con y sin determinados ingredientes. 

En Casa Intur tenemos nuestra InturApp para comedores escolares que incluye comunicaciones individualizadas de cada padre y madre con el centro a través de notificaciones, inmediatamente después de finalizar la jornada escolar. De esta forma, pueden consultar a diario qué han comido sus hijos y si ha habido algún inconveniente. 

Esta herramienta funciona, además, como un canal de comunicación bidireccional. De esta manera, al igual que el monitor o la monitora del comedor puede enviar mensajes a las familias, éstas pueden comunicar al centro cualquier cuestión que crean conveniente.  

En resumen, la gestión adecuada de las intolerancias alimentarias en el comedor escolar requiere una comunicación clara con las familias, la oferta de opciones de alimentos seguros y nutritivos, la capacitación del personal y la atención a la higiene adecuada. Con estas medidas en su lugar, se puede garantizar que los estudiantes con intolerancias alimentarias reciban una alimentación adecuada y segura en el comedor escolar. 

Ahora bien, ¿cómo gestionar las intolerancias alimentarias en casa? Aunque esto es otro tema completamente diferente y que requiere mucho más detalle del que vamos a dar aquí, os dejamos unos consejos rápidos que os pueden ser útiles. 

Consejos rápidos para gestionar las intolerancias alimentarias en casa 

  • Seguir una dieta específica: si tu hijo o hija tiene una intolerancia alimentaria, es importante seguir una dieta específica que evite los alimentos o ingredientes que son problemáticos para su organismo. Asegúrate de que tengan opciones de alimentos seguros y nutritivos disponibles. 
  • Prepara alimentos en casa: es posible que tengamos que preparar alimentos en casa en lugar de comprarlos ya preparados. Esto nos permite controlar los ingredientes y evitar cualquier riesgo. 
  • Mantén una lista de alimentos seguros y prohibidos para recordar cuáles son una opción y cuáles debemos evitar a toda costa. Esto puede ser útil especialmente cuando se hacen compras o se planean comidas. 
  • Habla con el médico o el profesional de la salud: es importante mantener una comunicación abierta con el médico de tu hijo o hija para asegurarte de que está siguiendo el tratamiento adecuado y que está recibiendo una alimentación adecuada y segura. 
  • Educa a otros: es importante informar a otros, como familiares, amigos y profesionales del cuidado de la salud, sobre las necesidades alimentarias del pequeño y cómo manejarlas adecuadamente. 

En conclusión, las intolerancias alimentarias pueden ser un desafío a la hora de gestionarlas tanto en el hogar como en el comedor escolar, pero tomando las medidas especiales necesarias y asegurándonos todas las partes de que la alimentación de los pequeños es segura y adecuada, todo puede hacerse mucho más sencillo.  

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